VOLUMEN 20 Año 10, No. 20, junio - noviembre 2021 |
Revista | I.C. Investig@cción |
ISSN | 2448-5500 |
Publicado por | Instituto Campechano |
Fecha | 30-11-2021 |
El Apoyo, Éxito y Satisfacción Escolar en Estudiantes de Bachillerato y Licenciatura. Elementos para su conceptualización.
Introducción
Hablar, trabajar e investigar la etapa de la adolescencia debe ser sin duda alguna, un tema de interés y de prioridad, puesto que está llena de cambios físicos-biológicos como sociales, que determinarán a la persona en cómo actuará en su vida adulta, contando que son los adultos quienes aportan en su mayoría la productividad de toda una ciudad o país, es por lo que cualquier problemática que aqueja a esta población, así como atender como se perciben las situaciones familiares, escolares, de su medio social, es de gran importancia, de lo contrario, el nivel de los estudiantes cada vez será más baja lo que aumentaría la deserción escolar y los problemas familiares, hecho que afectará directamente a que menos adolescentes tendrán una carrera universitaria y el país tendrá menos profesionistas que sustenten las labores básicas necesarias, habrá mayor demanda de trabajo en un nivel bajo lo que causará mayores índices de desempleo y problemas económicos a las familias, todo por una mala atención a las problemáticas que se le presentan a los adolescentes.
La Organización Mundial de la Salud ([OMS], 2020) define la adolescencia como el periodo de crecimiento y desarrollo humano que se produce después de la niñez y antes de la edad adulta, entre los 10 y los 19 años. Los adolescentes dependen de su familia, su comunidad, su escuela, sus servicios de salud y su lugar de trabajo para adquirir toda una serie de competencias importantes que pueden ayudarles a hacer frente a las presiones que experimentan y hacer una transición satisfactoria de la infancia a la edad adulta. Con esto cabe mencionar que son los padres, los prestadores de servicios (médicos, orientadores escolares, etc.) y miembros cercanos de la comunidad donde se desarrolla el joven, los que se encargaran de orientarle cuando se encuentra ante conflictos que pondrían en riesgo su proceso de transición a la adultez.
Solo en México, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en su último censo del año 2015, del total de población mexicana que asciende a 119 530 753, el 9.4% corresponde a adolescentes de entre 10 y 14 años, el 9% corresponde al rango de edad de 15 y 19 años, mientras que el 8.9% corresponde a los jóvenes adultos de entre 20 y 24 años, dando un total del 27.3% de población que se ubica en estas edades. Es importante mencionar que además de tomar en cuenta a los adolescentes, se decidió tomar a los jóvenes adultos (20-24 años), considerando este un periodo de a) explotación, de b) búsqueda de la identidad y de c) transición, mejor conocida como Adultez Emergente (AE), este es un fenómeno cultural que se presenta en sociedades industrializadas que fueron sometidas a cambios a nivel económico, educativos, laborales y donde se presenta la postergación de eventos como el matrimonio y/o tener hijos (Arnett, J. 2000). Se considera un a) periodo de exploración debido a que durante este tomara decisiones cruciales para el resto de su vida, como la elección de la carrera universitaria, el trabajo que desarrollaran, si vivirán solos, etc., también durante este periodo de desarrollan la empatía, la tolerancia, habilidades de comunicación, la capacidad de corregir los errores, así como el pensamiento crítico, durante todo este periodo los adultos emergente siente una mayor libertad de poder equivocarse en sus decisiones, ya que estas no tendrán un impacto tan catastrófico pues no tienen las responsabilidades de un adulto; también es un periodo de b) búsqueda de la identidad pues se intenta descubrir a él mismo, transitando así su propia identidad mientras va madurando, alcanzando su autonomía e independencia en todas las esferas de su vida (académica, económica, laboral, emocional); y por último es un periodo de c) transición hacia la vida adulta ya que las personas de entre esta edad (20-24) se ven sometidos a diversos cambios en su identidad, en sus ideologías y en sus relaciones, así como también es un momento de la vida en donde se puede reflexionar y planificar el proyecto de vida, básicamente, aquí en este periodo se puede saber lo que es ser adulto sin tener que serlo aún (Barrera, A. y Vinet, E. 2017).
Ante lo anterior es importante explorar los diversos ámbitos que rodean a los adolescentes y adultos emergentes, pero por propósitos meramente de la investigación nos enfocaremos en la vida académica que los engloba dando paso a una breve explicación teórica del éxito académico (EA), la satisfacción escolar (SE), las relaciones interpersonales y los apoyos institucionales con los que cuentan los jóvenes y adolescentes, ya que son ámbitos o situaciones que aportan al adolescente de habilidades para su vida.
Como primer punto, el ámbito escolar es de los principales lugares donde el adolescente se desarrolla e interactúa fuera de su ambiente familiar, donde comparte y vive experiencias con sus pares y puede aprender actitudes y habilidades diferentes a las aprendidas en casa. El adolescente aprende más que los conocimientos trasmitidos por los profesores en todas las instancias académicas, aprende comportamientos, formas de comunicarse, valores y actitudes hacia las situaciones que van surgiendo. Los adultos emergentes al estar en un grado más avanzado, escolarmente hablando, adquieres más aprendizajes del mundo real, están cerca de convertirse en un agente activo para la sociedad y por tanto las responsabilidades y valores que se adquieran en esta etapa son un eje importante para saber cómo será la persona en su vida cotidiana, laboral y personal.
De acuerdo con las cifras mencionadas en el informe de la Secretaría de Educación Pública ([SEP], 2018-2019), hay un total de 5,239,675 alumnos cursando la educación media superior, de los cuales 4.242,200 están en un sistema público, mientras que 997,475 en un sistema privado, por otro lado, hay un total de 5,943,544 alumnos cursando la educación superior, de los cuales 2.773.338 están en un sistema público y 1,170,206 en educación privada. Se mencionan ambos sistemas ya que siguiendo la educación en México, esta se puede dividir de esta manera en cualquier nivel educativo, en ambos sistemas el alumno puede contar con atención personalizada hacia sus necesidades específicas, maestros capacitados y espacios que posibiliten su desarrollo, un sistema en específico, sea privado o público, no determina que sus estudiantes se desarrollen con plenitud, sino que esto se determinara a través de una suma de rasgos como son la satisfacción escolar, el éxito escolar y las relaciones interpersonales del alumno.
Con relación al ámbito escolar, son dos variables las que generan un peculiar interés; satisfacción y éxito escolar, muchas veces tomadas como sinónimos, sin embargo, si se recurre tan solo a una definición básica de diccionario, se puede observar que mientras la satisfacción es definida como un sentimiento, el éxito es meramente una consecuencia de una acción, un estudiante puede tener ambas, ninguna o carecer de una; es así como estas variables pueden dar un indicio sobre el alto grado de deserción escolar actual en México y por ende, donde es que se tiene que abordar dado que la deserción en uno de los principales indicadores de problemas más graves de los adultos emergentes y adultos como tal.
Epstein y McParland (1976) fueron los primeros en definir la satisfacción escolar como el bienestar general de los estudiantes en la escuela, su conceptualización fue guiada hacia la escolarización, más que como un factor dirigido al logro académico. Posteriormente, Baker (1998) la definió como las valoraciones subjetivas y cognitivas de la calidad de la vida escolar. Desde la teoría del bienestar subjetivo de Huebner (1994) se ha definido como una evaluación cognitivo-afectiva de las experiencias escolares. Una investigación hecha por Rosenfeld (2000) mostró que los estudiantes de secundaria y preparatoria con mayor satisfacción escolar perciben más apoyo por parte de sus padres, amigos y maestros, tienen mejor asistencia, pasan más horas estudiando, mayor compromiso y autoeficacia, además de que se alejan de comportamientos problemáticos y obtienen mejores calificaciones. Mejías y Martínez (2009) mencionan que la satisfacción estudiantil está relacionada a cómo las instituciones atienden las demandas de los estudiantes, la relación que guardan los maestros con ellos y la calidad de las materias y contenidos. Con todo lo anterior se puede decir que la satisfacción escolar debe ser considerada como un bienestar cognitivo, que solo se va a lograr si el adolescente percibe un apoyo por parte de su entorno familiar, escolar y de sus amistades, logrando que este tenga un buen desempeño en sus actividades académicas y por ende una satisfacción de ello.
Según Espinoza Vivanco, Quipo Quilumba y Vega Yánez (2012), medir la satisfacción estudiantil se ha convertido en una actividad vital para las instituciones educativas, debido a que las mediciones son fundamentales para el mejoramiento continuo de los procesos educativos. Mejías y Martínez (2009) desarrollaron un instrumento para medir la satisfacción estudiantil. Estableciendo cuatro dimensiones: (a) enseñanza, (b) organización académica, (c) vida universitaria e (d) infraestructura y servicios universitarios.
Por lo anterior, podemos decir que, si se toma en cuenta que la satisfacción escolar es un constructo cognitivo-subjetivo, el éxito escolar es directamente la consecuencia de una buena percepción del estudiante en su vida académica, de lo contrario se tendría que hablar del fracaso escolar. Se estaría diciendo que todos los fatores asociados con el son de forma negativa y que, si esta situación continúa a lo largo de esta etapa, muy posiblemente el fracaso se mantenga en tendencia a lo largo de la vida adulta, pasando por el ámbito laboral, social y hasta sentimental.
De acuerdo con lo mencionado con Longás Mayayo, Carrillo Álvarez, Fornieles Deu y Riera I Romaní (2018) los contextos escolares, familiares y comunitarios son factores que se asocian como condicionantes del éxito escolar, en un experimento realizado por ellos, se encontraron 7 factores que pueden explicarlo: a) contexto escolar; b) relación compañeros; c) expectativas personales; d) capital social; e) recursos TIC estudios; f) clima en clase y; g) apoyo familiar.
Por su parte, Lagos San Martín, Inglés Saura, Ossa Cornejo, Gonzálvez-Maciá, Vicent-Juan y García-Fernández (2016) mencionan que existe una relación entre los factores internos y externos con el fracaso o éxito académico, esto ejemplificado con los niveles de ansiedad que un joven puede desarrollar durante eventos en su vida académica, se propone que, si se da un fracaso o éxito, este sea atribuido a factores internos como la capacidad y el esfuerzo y en menor instancia a los factores externos. En contraste, Gaxiola y Gonzáles (2017) llegaron a la conclusión que tanto los factores de apoyo social y académico, conformados por el apoyo de los amigos, padres y el ambiente familiar positivo, así como las disposiciones resilientes y la motivación académica tienen relación con el aprendizaje autorregulado de los estudiantes , esto quiere decir, que mientras el adolescente perciba un apoyo de todos los ámbitos que le rodean, este tendrá un mejor rendimiento académico y el cumplimiento de metas que ellos mismo se propongan.
Por lo anterior, se puede afirmar que el éxito escolar es el resultado al apoyo percibido de manera positiva de las necesidades que el adolescente tiene, como consecuencia se plantearan objetivos y se dará el cumplimiento de estos, acto que podrá verse reflejado a lo largo de la vida de la persona. En la adultez emergente, se puede observar el éxito escolar a partir del término del bachillerato o de una carrera universitaria, también al término de una carrera técnica, diplomados, cursos etc. que por lo general son objetivos que se plantean en esta etapa y que también dependen del apoyo que los AE perciban. A partir de esto, se toma en cuenta que, de no cumplirse los objetivos planteados, se considera un fracaso escolar.
Se observa que para que haya satisfacción y éxito en todos los ámbitos, las relaciones interpersonales son un factor importante en la vida del adolescente. Ahora se sabe que si algún ámbito donde se desenvuelve la persona hay alguna dificultad o problema lo llevará a tener adversidades en algún otro ámbito de su vida.
La familia es la primera red de relaciones interpersonales donde se aprenden las principales formas de actuar y pensar sobre todas las situaciones, donde se obtienen las principales herramientas de enfrentamiento hacia el exterior, está claro que, si en el sistema familiar algo falla, indudablemente habrá una repercusión en la persona, no solo en su adolescencia, también a lo largo de la vida si el problema no se trata adecuadamente. Espinosa (2019), menciona que la familia correspondería a un sistema dinámico de relaciones interpersonales recíprocas, enmarcado en diversos contextos de influencia, que sufre procesos sociales e históricos de cambio y que pone en juego múltiples recursos para resolver dificultades y para resistir la desintegración en etapas de adaptación y cambio en situaciones de crisis, evolutiva y contextual.
Si bien Long y Ponzetti (1989) mencionan que el funcionamiento familiar se caracteriza principalmente por la libertad que muestran los miembros para comunicar lo que sienten clara y directamente, de tal manera que pueden planificar y son capaces de hacer ajustes, lo que les permite resolver muchos problemas que se manifiestan en la vida cotidiana, Guadarrama (2011) anexa que los comportamientos negativos que no se superan, posiblemente vuelvan a presentarse, volviéndose patrones que no permitan al individuo desarrollarse de manera óptima en el ámbito profesional, así como un posible desarrollo de situaciones psicológicas adversas.
Desde el Modelo Circumplejo de Sistemas familiares y Maritales (Olson, 2000; Olson, Russell y Sprenkle, 1989) sostiene que la cohesión, la flexibilidad y la comunicación son las tres dimensiones que principalmente definen el constructo funcionamiento familiar. La cohesión se refiere al grado de unión emocional percibido por los miembros de la familia. La flexibilidad se define como la magnitud de cambio en roles, reglas y liderazgo que experimenta la familia. La comunicación familiar es la tercera dimensión del modelo y facilita el movimiento dentro de las otras dos dimensiones.
Además de las relaciones familiares, el adolescente forma relaciones con sus pares en ámbitos como su lugar de residencia, centros concurridos por esta población y la escuela, estas relaciones, a comparación de la niñez, son más duraderas y no tienen tanta supervisión por parte de los adultos, lo que las vuelve más íntimas y empáticas, por lo que pueden ayudar al desarrollo cognitivo y emocional, además, de la adaptación al medio social. Para Hartup (1996) las relaciones de amistad influyen en el desarrollo adolescente a través de los siguientes aspectos: (1) Aprendizaje de actitudes, valores e informaciones respecto del mundo que les rodea, (2) Adquisición y desarrollo de la habilidad de percibir las situaciones desde el punto de vista del otro, (3) Formación de la identidad y del autoconcepto, a partir del feedback y la comparación social, (4) Adquisición de habilidades sociales de complejidad creciente (por ejemplo resolución de conflictos), (5) Control y regulación de los impulsos agresivos, en grupos que no aprueban estas conductas, (6) Continuación del proceso de socialización del rol sexual, (7) Consumo de drogas y conducta sexual de riesgo, en grupos que aprueban estas conductas, (8) Nivel de aspiración educativa y el logro académico, (9) Disponibilidad de importantes fuentes de apoyo en situaciones de estrés, y (10) Salud psicológica y ajuste psicosocial.
Es importante mencionar que además de las definiciones anteriormente mencionadas, el estudio de las relaciones de amistad en la adolescencia se ha centrado tradicionalmente en tres aspectos clave: (a) si se tiene amigos o no, (b) quiénes son los amigos y (c) la calidad de la amistad (Estévez, 2009). Respecto del primer punto, se muestran que los niños y adolescentes que tienen amigos, en comparación con aquellos que no tienen amistades, son más competentes socialmente, más cooperativos, presentan menos dificultades en sus relaciones con los demás y una autoestima más elevada (Cava y Musitu, 2000). Segundo aspecto, los grupos de amigos presentan una elevada homogeneidad; es decir, son similares en múltiples aspectos, entre los que destacan áreas como la actitud hacia la escuela, aspiraciones, metas, conducta prosocial, timidez, dependencia y estatus sociométrico, así como la participación en conductas de riesgo como el consumo de alcohol y tabaco y el comportamiento antisocial (Haselager, Hartup, Lieshout y Riksen-Walraven, 1998). Por último, la calidad de las amistades de los adolescentes se relaciona positivamente con la competencia social y con la autoestima, y negativamente con la sensación de soledad (Hartup, 1996).
Con base en lo anterior, se puede decir que las relaciones interpersonales del adolescente son un base fundamental para fomentar el buen desarrollo de este, poniendo énfasis en que si las relaciones del adolescente nos son adecuadas con su familia, y su grupo de amigos cercanos no es precisamente la mejor, el adolescente tendrá dificultades para adquirir herramientas que le sean útiles en su vida u obtendrá aprendizajes que no le serán funcionales para afrontar problemáticas que se le puedan presentar en el tiempo. Con respecto a los adultos emergentes, tienen la opción de elegir con mayor razonamiento sus círculos sociales así como familiares, tomando en cuenta que en esta etapa el individuo ya está en edad de independizarse de su núcleo familiar si este es dañino para él, además, de saber con quién formar lazos de amistad ya que por lo general, las amistades de esta etapa de la vida se dan en ámbitos escolares de licenciatura, y en la mayoría de los casos, si se da una buena elección son amistades que perduran el resto de la vida. Una mala elección podría llevar a la deserción académica, una inadecuada adquisición de habilidades útiles para la vida adulta y profesional, y en un plano más personal, la formación de una familia problemática.
Una instancia que complementa o puede ayudar la labor de la familia y redes sociales que el adolescente tiene son las instituciones tanto escolares como gubernamentales. Estas instituciones tienen la tarea de fomentar y aportar al adolescente de ayuda para que este tenga una motivación más para imponerse metas a corto y largo plazo, sabiendo que, si está o no amparado tanto por sus familiares y amigos, la institución escolar en la que se encuentre y las gubernamentales básicas (salud, vivienda etc.) tienen la obligación de hacerlo.
Sobre este tema, se tiene el aporte de Asún (2012) que define el “apoyo institucional” como el soporte real que reciben las personas del entramado de instituciones estatales y no estatales que constituyen su sociedad, al tiempo que se supone que los sujetos, con base en sus experiencias, conversaciones e interacciones cotidianas con esas instituciones, construyen una “percepción” respecto de la magnitud de dicho apoyo. Dado lo crucial del período de vida que están viviendo los jóvenes y las jóvenes para la constitución de sus biografías, es posible que ellos y ellas serán aún más sensibles a la percepción de apoyo institucional que los adultos. Por su parte, Baeza (2011) menciona que los jóvenes y las jóvenes tienden a tener menor confianza en las instituciones políticas representativas, y mayor en las instituciones imparciales (de salud, tribunales, y especialmente educativas) o de orden, ocupando posiciones intermedias las instituciones de control (en este caso representadas por la iglesia).
Es importante resaltar el apoyo institucional escolar, ya que, en México, los adolescentes cuentan con una vasta cantidad de apoyos que las escuelas brindan a sus estudiantes, y que muchas de estas son desconocidas por los jóvenes, por ejemplo: la SEP (2019) ha implementado una serie de programas dirigidos a disminuir el bajo rendimiento académico mediante la realización de actividades recreativas fuera del ámbito escolar, algunos de estos programas son:
Capacita T: Es un programa federal de la Subsecretaría de Educación Media Superior que contribuye a desarrollar las competencias integrales de los jóvenes de 15 a 29 años, a través de cursos específicos que se ofertan en CECATI e ICAT y con ello puedan desempeñarse social y laboralmente en su contexto. Prepa en línea: Un sistema educativo gratuito donde se puede estudiar el bachillerato desde el lugar donde se encuentre el individuo, sin un horario establecido y con validez oficial. Programa para la Inclusión y la Equidad Educativa: Contribuir al bienestar social e igualdad mediante el apoyo a instituciones de educación básica, media superior y superior; a fin de que cuenten con una infraestructura adaptada, equipamiento y acciones de fortalecimiento que faciliten la atención de la población en contexto de vulnerabilidad, eliminando las barreras para el aprendizaje que limitan su acceso a los servicios educativos.
Otros apoyos que brinda la SEP y otras instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), son un sistema de becas, brindadas para el fortalecimiento del aprovechamiento escolar, disminuir el índice de bajo rendimiento escolar, apoyo de movilidad y transporte a los estudiantes, programas de becas nutricionales, cuyos objetivos son la formación de estudiantes y a la postre, profesionales que brindarán su servicio a la población. En México, las fundaciones son las principales aportadoras de los apoyos económicos dirigidos hacia los estudiantes, para que estos puedan fortalecer sus capacidades, habilidades y puedan insertarse activamente en el desarrollo económico y social (Fundación Slim, 2019).
Por mencionar algunos otros programas: Beca para discapacitados y enfermedad, emitida por el gobierno del Estado de México (EDOMEX, 2018); Beca para madres jóvenes y jóvenes embarazadas (AEFCM, 2019); Beca de manutención, dirigida a estudiantes inscritos en una Institución Pública de Educación Superior (DGOAE, 2020); Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género en la UNAM (OAG, 2019).
Con lo anterior se ha observado que los jóvenes y adolescentes necesitan de redes de apoyo para que éstos aseguren habilidades que le puedan ayudar en los diferentes problemas que se le presenten en los distintos ámbitos de su vida, si bien, muchas veces alguna de estas redes falla, tiene otras que pueden ayudar o complementar al adolescente en su desarrollo. Parte de las habilidades que se obtienen son las estrategias de afrontamiento, Monat y Lazarus (1991) sostienen que el afrontamiento se da en función de los recursos y habilidades sociales del individuo para resolver problemas, así como de las creencias, valores, limitaciones personales, ambientales y del grado de amenaza percibido, pudiendo utilizar varios estilos o estrategias. Frydenberg y Lewis (1993) agregan que en el afrontamiento se debe asumir principios como: a) el afrontamiento depende del contexto, y, por lo tanto, es cambiante; b) los pensamientos y las acciones del afrontamiento se definen por el esfuerzo y no por el éxito; y c) algunas estrategias de afrontamiento son más estables o consistentes en situaciones estresantes que otras. Por su parte, Halstead, Bennett y Cunningham (1993) mencionan que el afrontamiento ayuda a identificar los elementos que intervienen en la relación dada entre situaciones de la vida estresantes y síntomas de enfermedad. Mientras que para Casaretto (2003) el afrontamiento actúa como regulador de las perturbaciones emocionales.
Respecto a este estudio, Zimmer-Gembeck y Locke (2007) mencionan que existe una gran influencia de los ambientes sociales en las estrategias de los jóvenes y adolescentes, si el individuo mantiene una relación positiva y de apoyo por parte de sus padres, usan estrategias de afrontamiento activas, tanto en casa como en la escuela, por el contrario, los ambientes sociales que son hostiles y caóticos estarán asociados con mayor número de estrategias de evitación.
Entender la adolescencia no es solo saber qué cambios físicos- biológicos tiene el individuo, también hay que entender como este percibe el mundo que lo rodea, considerar que en todos los ámbitos (escolar, familiar, social) el individuo tiene necesidades que, de no ser atendidas satisfactoriamente, surgirán problemáticas. En el ámbito escolar los adolescentes que no cuentan con un buen apoyo de su familia y de sus maestros tendrán poca satisfacción escolar y por ende fracaso escolar, hecho que afecta directamente a la adultez emergente y vida adulta. Con respecto a las redes interpersonales, el adolescente y el Adulto Emergente (AE) de no contar con un buen apoyo de familia y amistades, la obtención de valores y herramientas útiles en la vida cotidiana será muy escasa, tanto que afectará al individuo cuando este quiera formar su propia familia, o ser un agente activo para la sociedad. Es por lo que el objetivo de esta investigación es determinar el significado atribuido que tiene para el adolescente y el adulto emergente la satisfacción escolar, el éxito escolar, distinguir entre las relaciones sociales (familia y amigos) e institucionales (escuela servicios de gobierno). Con esto se pretende tener un panorama sobre cómo está percibiendo el apoyo, satisfacción y éxito el adolescente y adulto emergente. Es importante recordar que el adolescente debe ser nuestro centro de atención ya que de él parte toda la construcción del adulto emergente y posterior la etapa de la adultez, y, por tanto, las estrategias de afrontamiento y aprendizajes que obtenga en general serán de vital importancia para la vida del individuo. Tener una referencia para la construcción de instrumentos que midan estos rubros y con ello la facilidad de implementar programas de apoyo deben ser de prioridad para mejorar los aspectos en la vida de los adolescentes y tener una adultez emergente satisfactoria y eficiente.
Método
Participantes
Se trabajó con una muestra aleatoria compuesta por 60 participantes (30 hombres y 30 mujeres) voluntarios, divididos a su vez en dos grupos: Grupo 1 Adolescentes (15 hombres y 15 mujeres) pertenecientes a la educación de nivel medio superior de la zona oriente de la CDMX, con una edad promedio de 17.17años (SD=1.315); y Grupo 2 Adultos Emergentes (15 hombres y 15 mujeres) pertenecientes a nivel superior con una edad promedio de 21.30 años (SD=1.48) de la zona oriente de la CDMX. Dentro de los criterios de inclusión se tomó en cuenta que los participantes fueran estudiantes activos en su plantel sin importar el semestre cursado y que cumplieran con el rango de edades estipulado en las definiciones de adolescencia y adultez emergente. Se excluyeron los casos donde no se haya contestado la totalidad del instrumento.
Técnica
Para este estudio se tomó en cuenta el uso de las Redes Semánticas Naturales; éstas tienen como objetivo conocer los significados atribuidos a las variables estudiadas y el orden de importancia que éstas representan para las personas. Las redes requieren que los individuos partan de un concepto central (nodo) y derivado de ello produzcan una lista de ideas definidas, en función de la importancia que éstas representan como definidoras del concepto. A las definidoras se les da un peso (valor semántico), a partir del cual, se generará el significado de un concepto (Reyes Lagunes, 1993).
Para esta investigación se ocuparon 5 estímulos, los cuales fueron: “Cuando tengo problemas escolares, quienes me apoyan son”, “Cuando tengo problemas escolares, quienes me ayudan lo hacen”, “Quienes me ayudan en mis problemas lo hacen” y “Cuando tengo problemas en mi vida, sé que cuento con”, “Éxito Escolar” y “Satisfacción Escolar”.
En un segundo momento, para simplificar el análisis de las definidoras arrojadas en los estímulos, se procedió a categorizarlas de acuerdo con lo propuesto por De la Cruz y Abreu (2012) quienes señalan que, si bien, la técnica de redes semíticas modificadas propone clasificar las definidoras en positivas, negativas o descriptivas, dadas las circunstancias de la investigación, se puede utilizar otro tipo de categorización.
Procedimiento
Las Redes Semánticas se aplicaron en las zonas abiertas (biblioteca, pasillos, patios, jardines) escuelas preparatorias y universidades de la zona oriente de la CDMX. Dichos instrumentos se aplicaron de manera individual a los participantes, informando que los datos recabados solo serían con fines de investigación y estadísticos, garantizando su anonimato, seguridad y libre participación. Una vez el participante aceptará, se le explicaba que definiera con un máximo de diez palabras o un mínimo de cinco, la frase estímulo indicado, y posteriormente, jerarquizará las definidoras, asignando el número 1 a la palabra que se considerará más importante o cercano para definir el estímulo; 2 a la siguiente, y así sucesivamente hasta completar de numerar todas las definidoras puestas por el participante. Una vez terminado el instrumento, se agradecía por la participación y se retiraba del lugar.
Resultados
Los datos obtenidos se registraron en una base de datos del programa Excel 365 del paquete de herramientas de Microsoft, para posteriormente obtener el número total de las diferentes definidoras producidas por los participantes, también se obtuvo el Peso Semántico de cada una de las definidoras a partir del valor ponderado que se reflejó en el orden jerárquico de importancia que le dio el participante a cada definidora y la frecuencia con la que esta se presentaba. De las diez definidoras con peso semántico más alto, se sustrajo la distancia semántica cuantitativa y la carga afectiva. Esta información se presenta para Adolescentes y Adultos Emergentes en el siguiente orden; primero los resultados referentes al Apoyo que engloba los estímulos “Cuando tengo problemas, quienes me ayudan lo hacen” y “Quienes me apoyan cuando tengo problemas”; segundo, los resultados de Éxito con el estímulo “Éxito Escolar” y; tercero, los resultados para Satisfacción con el estímulo “Satisfacción Escolar” .Finalmente, dada la riqueza de las definidoras encontradas en las redes, se procedió a realizar una categorización de estas, de acuerdo con el procedimiento sugerido por De la Cruz y Abreu (2012).
Resultados entre Adolescentes y Adultos Emergentes
Apoyo
En la Tabla 1 se muestran las diez principales definidoras aportadas por adolescentes y adultos emergentes sobre el estímulo “Cuando tengo problemas, quienes me ayudan lo hacen” en los ámbitos escolares y personales, se puede observar que la definidora que mayor porcentaje obtuvo fue escuchando en el ámbito personal tanto en adolescentes como adultos emergentes, misma definidora que en el ámbito escolar en los adultos emergentes tuvo el mayor peso. En una segunda instancia, una definidora que apareció en el mismo nivel en los diferentes ámbitos, pero en el mismo grupo es bien cuyo porcentaje fue 85.7% y 83.9% en el grupo de adolescentes, misma situación con la definidora mal con el 63.4% y 75.3% respectivamente.
Tabla 1.Definidoras atribuidas a la percepción de cómo es el apoyo en la vida escolar y personal. Cuando tengo problemas quienes me ayudan lo hacen… Problemas Escolares Problemas en mi vida Adolescentes Adultos Emergentes Adolescentes Adultos Emergentes NR PS (DSC) NR PS (DSC) NR PS (DSC) NR PS(DSC) Apoyo 63 (100) Escuchando 67 (100) Escuchando 81 (100) Escuchándome 89 (100) Bien 54 (85.7) Explicándome 54 (80.5) Bien 68 (83.9) Apoyándome 66 (74.1) Escuchando 54 (85.7) Amablemente 30 (44.7) Apoyando 63 (77.7) Aconsejándome 62 (69.6) Mal 40 (63.4) De buena manera 29 (43.2) Mal 61 (75.3) Motivándome 51 (57.3) Hablando 38 (60.3) Empáticamente 29 (43.2) Amistosos 51 (62.9) Amor 40 (44.9) Molestos 38 (60.3) Bien 28 (41.7) Familia 51 (62.9) Amablemente 31 (34.8) Gustosos 36 (57.1) Comprendiéndome 28 (41.7) Hablando 45 (55.5) Empatía 31 (34.8) Consejos 31 (49.2) Desinteresadamente 27 (40.2) Comprensivos 26 (32) Explicándome 31 (34.8) Motivan 25 (39.6) Ayudándome 25 (37.7) Alegres 24 (29.6) Hablándome 30 (33.7) Felicidad 24 (38) Animando 23 (34.3) Aconsejando 23 (28.3) Ayudándome 25 (28) 1 2
De igual forma, se puede observar que hay definidoras que se repiten en los diferentes grupos y ámbitos pero que no coinciden en las posiciones que fueron dichas. Las definidoras son; Apoyo, Apoyándome, Apoyando, Explicándome, Escuchando, Amablemente, Hablando, Hablándome, Bien, Comprendiéndome, Comprensivos, Consejos, Aconsejándome, Motivan, Motivándome.
En la Tabla 2 se muestra las diez principales definidoras que adolescentes y adultos emergentes proporcionaron al estímulo “Quienes me apoyan cuando tengo problemas” en el ámbito escolar y personal. En primera instancia observamos que los adolescentes coinciden en la definidora Familia como la más mencionada en el ámbito escolar y personal, seguida de la definidora Amigos, Maestros, Conocidos y Nadie. Con respecto a los adultos emergentes, se puede observar que coinciden en los diferentes ámbitos en la definidora Amigos como la más mencionada, seguida de Padres, Primos y coincidiendo en el ámbito escolar con la definidora Maestros con los adolescentes.
Tabla 2 Definidoras atribuidas a la percepción de quienes son las personas de las que se recibe apoyo en la vida escolar y personal. Quiénes me apoyan cuando tengo problemas… Escolares En mi vida Adolescentes Adultos Emergentes Adolescentes Adultos Emergentes NR PS (DSC) NR PS (DSC) NR PS (DSC) NR PS (DSC) Familia 442 (100) Amigos 243 (100) Familia 481 (100) Amigos 221 (100) Amigos 224 (50.6) Padres 185 (76.1) Amigos 257 (53.4) Padres 215 (97.2) Maestros 178 (40.2) Maestros 164 (67.4) Maestros 57 (11.8) Hermanos 117 (52.9) Pareja 59 (12.6) Compañeros 111 (45.6) Amor 48 (9.9) Familia 106 (47.9) Compañeros 39 (8.8) Familia 99 (40.7) Pareja 42 (8.7) Pareja 95 (42.9) Orientador 34 (7.6) Hermanos 84 (34.5) Conmigo 40 (8.3) Yo mismo 74 (33.4) Conocidos 26 (5.8) Pareja 54 (22.2) Conocidos 24 (4.9) Psicólogo 49 (22.1) Nadie 25 (5.6) Primos 36 (14.8) Nadie 23 (4.7) Primos 47 (21.2) Abuelos 24 (5.4) Psicólogo 36 (14.8) Alcohol 14 (2.9) Maestros 47 (21.2) Drogas 23 (5.2) Libros 27 (11.1) Profesionales 13 (2.7) Compañeros 46 (20.8) 3 4
Por otro lado, se observa que adolescentes y adultos emergentes coinciden en dos definidoras en el ámbito personal, las cuales son: Pareja como quinta palabra más mencionada con el 8.7% y 42.9% respectivamente; y Conmigo o Yo Mismo como sexta palabra con el 8.3% y 33.4% respectivamente. Por último, se puede observar las definidoras que fueron mencionadas por ambos grupos pero que no coinciden en posiciones, como: Hermanos, Pareja, Compañeros, Familia, Psicólogo, Maestros.
Éxito Escolar
En la Tabla 3 se observan las principales definidoras aportadas por adolescentes y adultos emergentes al estímulo “Éxito Escolar”, de las cuales se puede ver que ambos grupos coinciden en la definidora Calificaciones como la principal, también se observa una coincidencia en la definidora Conocimiento con 30.5% y 37.9% respectivamente. Dentro de las definidoras que se mencionaron en ambos grupos, pero no coincidieron tenemos: Aprendizaje y Trabajo.
Tabla 3 Definidoras atribuidas al Éxito Escolar Adolescentes Adultos Emergentes NR PS (DSC) NR PS (DSC) Calificaciones 131 (100) Calificaciones 124 (100) Aprendizaje 58 (44.2) Satisfacción 102 (84.2) Felicidad 49 (37.4) Esfuerzo 78 (62.9) Constancia 46 (35.1) Aprendizaje 73 (58.8) Graduación 42 (32) Reconocimiento 56 (45.1) Conocimiento 40 (30.5) Conocimiento 47 (37.9) Metas 39 (29.7) Logros 38 (30.6) Progreso 38 (29) Trabajo 38 (30.6) Trabajos 37 (28.2) Aprobar 28 (22.5) Dedicación 35 (26.7) Estudio 28 (22.5) 5 6
Satisfacción Escolar
En la Tabla 4 se puede observar las principales definidoras dichas por adolescentes y adultos emergentes al estímulo “Satisfacción Escolar”, de las cuales hay coincidencias en ambos grupos, pero dichas en orden diferente; las definidoras son: Calificaciones, Aprender, Amigos, Éxito y Profesores.
Tabla 4 Definidoras atribuidas a Satisfacción Escolar Adolescentes Adultos Emergentes NR PS (DSC) NR PS (DSC) Calificaciones 143 (100) Aprendizaje 129 (100) Aprender 65 (45.4) Éxito 87 (67.4) Amigos 53 (37) Calificación 86 (66.6) Éxito 43 (30) Gusto 72 (55.8) Felicidad 43 (30) Alegría 49 (37.9) Profesores 39 (27.2) Amigos 46 (35.6) Aprobar 35 (24.4) Bienestar 43 (33.3) Escuela 35 (24.4) Profesores 35 (27.1) Inteligencia 35 (24.4) Conocimiento 33 (25.5) Tareas 30 (20.9) Calidad 31 (24) 7 8
Categorización de Análisis para las definidoras obtenidas en las redes semánticas
Tabla 5 Categoría de análisis Categoría Definición Interacción Acción que se ejerce recíprocamente entre dos o más individuos. Valoración Practica de asignar valor a una interacción, cosa, servicio, etc. Capacidades Cualidad del individuo principalmente intelectual que permite cumplir una determinada función que depende de sus recursos, aptitudes y habilidades. Sentimientos Resultado de una emoción que permite al sujeto ser consciente de su estado anímico. Vínculo Primario Vínculo donde las personas involucradas se relacionan de forma directa, en forma afectiva y cordial. Vínculo Secundario Vínculo que se forma por voluntad de sus miembros, tiene un carácter formal, porque se organiza con base en reglamento o estatutos. Vínculo Terciario Vínculo generado a las instituciones tales como las escuelas, medios de comunicación, entre otros, los cuales influyen en el desarrollo del individuo. Vínculo Material Vínculo generado hacia un objeto, material, sustancia, etc. que produce alguna satisfacción al individuo. Vínculo Nulo La percepción de la falta de interacción con alguien o algo. Objetivo El fin al que se busca llegar a partir de acciones y toma de decisiones. Adquisición (habilidades) Proceso en el cual un individuo aprende o incrementa sus habilidades y capacidades. Acciones Operación que implica movimiento o cambio y que normalmente influye en un segundo.
Categorización para Apoyo
En la Tabla 6 se muestra la clasificación de las definidoras proporcionadas al estímulo “Cuando tengo problemas, quienes me ayudan lo hacen”, en esta se puede apreciar que la clasificación que predomina es la de Interacción. Por otra parte, si dividimos la tabla por grupos, se puede observar que en los adolescentes las clasificaciones que dominan sus definidoras son Interacción y Valoración; mientras que para los adultos emergentes la clasificación que domina es la de Interacción.
Tabla 6 Clasificación de Definidoras atribuidas a la percepción de cómo es el apoyo en la vida escolar y personal. Adolescentes Adultos Emergentes Adolescentes Adultos Emergentes NR (PS) Categoría NR (PS) Categoría NR (PS) Categoría NR (PS) Categoría Apoyo (63) Interacción Escuchando (67) Interacción Escuchando (81) Interacción Escuchándome (89) Interacción Bien (54) Valoración Explicándome (54) Interacción Bien (68) Valoración Apoyándome (66) Interacción Escuchando (54) Interacción Amablemente (30) Valoración Apoyando (63) Interacción Aconsejándome (62) Interacción Mal (40) Valoración De buena manera (29) Valoración Mal (61) Valoración Motivándome (51) Interacción Hablando (38) Interacción Empáticamente (29) Capacidades Amistosos (51) Valoración Amor (40) Sentimientos Molestos (38) Valoración Bien (28) Valoración Familia (51) Relación Amablemente (31) Valoración Gustosos (36) Valoración Comprendiéndome (28) Capacidades Hablando (45) Interacción Empatía (31) Capacidades Consejos (31) Interacción Desinteresadamente (27) Valoración Comprensivos (26) Capacidades Explicándome (31) Interacción Motivan (25) Interacción Ayudándome (25) Interacción Alegres (24) Valoración Hablándome (30) Interacción Felicidad (24) Valoración Animando (23) Interacción Aconsejando (26) Interacción Ayudándome (25) Interacción 9 10
En la Tabla 7 se puede observar la clasificación dada a las definidoras proporcionadas al estímulo “Quienes me apoyan cuando tengo problemas”, en dicha tabla se aprecia que hay una superioridad de la clasificación Vínculo Primario; por parte de los adolescentes se observa que tienden a recurrir de manera igual a sus Vinculo Primario y Vínculo Secundario, caso contrario a los adultos emergentes que tienen una clara preferencia al Vínculo Primario.
Tabla 7 Clasificación de Definidoras atribuidas a la percepción de quienes son las personas de las que se recibe apoyo en la vida escolar y personal. Adolescentes Adultos Emergentes Adolescentes Adultos Emergentes NR (PS) Categoría NR (PS) Categoría NR (PS) Categoría NR (PS) Categoría Familia (442) Vinculo Primario Amigos (243) Vinculo Primario Familia (481) Vinculo Primario Amigos (221) Vinculo Primario Amigos (224) Vinculo Primario Padres (185) Vinculo Primario Amigos (257) Vinculo Primario Padres (215) Vinculo Primario Maestros (178) Vinculo Secundario Maestros (164) Vinculo Secundario Maestros (57) Vinculo Secundario Hermanos (117) Vinculo Primario Pareja (59) Vinculo Primario Compañeros (111) Vinculo Secundario Amor (48) Vinculo Sentimental Familia (106) Vinculo Primario Compañeros (39) Vinculo Secundario Familia (99) Vinculo Primario Pareja (42) Vinculo Primario Pareja (95) Vinculo Primario Orientador (34) Vinculo Secundario Hermanos (84) Vinculo Primario Conmigo (40) Vinculo Primario Yo mismo (74) Vinculo Primario Conocidos (26) Vinculo Secundario Pareja (54) Vinculo Primario Conocidos (24) Vinculo Secundario Psicólogo (49) Vinculo Secundario Nadie (25) Vinculo Nulo Primos (36) Vinculo Primario Nadie (23) Vinculo Nulo Primos (47) Vinculo Primario Abuelos (24) Vinculo Primario Psicólogo (36) Vinculo Secundario Alcohol (14) Vinculo Material Maestros (47) Vinculo Secundario Drogas (23) Vinculo Material Libros (27) Vinculo Material Profesionales (13) Vinculo Secundario Compañeros (46) Vinculo Secundario 11 12
Éxito Escolar
En la Tabla 8 se aprecian la clasificación de las definidoras aportadas al estímulo “Éxito Escolar”, en ella se denota una superioridad de la clasificación Objetivo, además, se puede notar que mientras para los adolescentes es más frecuente la clasificación de Objetivo, para los adultos emergentes hay una igualdad en las clasificaciones Objetivo y Acciones.
Tabla 8 Clasificación de Definidoras atribuidas al Éxito Escolar Adolescentes Adultos Emergentes NR (PS) Categoría NR (PS) Categoría Calificaciones (131) Objetivo Calificaciones (124) Objetivo Aprendizaje (58) Adquisición (habilidades) Satisfacción (102) Sentimiento Felicidad (49) Sentimiento Esfuerzo (78) Acciones Constancia (46) Acciones Aprendizaje (73) Adquisición (habilidades) Graduación (42) Objetivo Reconocimiento (56) Sentimiento Conocimiento (40) Adquisición (habilidades) Conocimiento (47) Adquisición (habilidades) Metas (39) Objetivo Logros (38) Objetivo Progreso (38) Objetivo Trabajo (38) Acciones Trabajos (37) Acciones Aprobar (28) Objetivo Dedicación (35) Acciones Estudio (28) Acciones 13 14
Satisfacción Escolar
En la Tabla 9 se presenta la clasificación de las definidoras aportadas al estímulo “Satisfacción Escolar”, se observa que la clasificación que más se presenta es la de Objetivo. En cuanto a los dos grupos, por parte de los adolescentes la clasificación que más se presenta es la de Objetivo, mientras que para los adultos emergentes la clasificación predominante es la de Sentimiento.
Tabla 9 Clasificación de Definidoras atribuidas a Satisfacción Escolar Adolescentes Adultos Emergentes NR (PS) Categoría NR (PS) Categoría Calificaciones (143) Objetivo Aprendizaje (129) Adquisición (habilidades) Aprender (65) Adquisición (habilidades) Éxito (87) Objetivo Amigos (53) Vinculo Primario Calificación (86) Objetivo Éxito (43) Objetivo Gusto (72) Sentimiento Felicidad (43) Sentimiento Alegría (49) Sentimiento Profesores (39) Vínculo Secundario Amigos (46) Vínculo Primario Aprobar (35) Objetivo Bienestar (43) Sentimiento Escuela (35) Vínculo Terciario Profesores (35) Vínculo Secundario Inteligencia (35) Adquisición (habilidades) Conocimiento (33) Adquisición (habilidades) Tareas (30) Acciones Calidad (31) Valoración 15 16
Discusión
Con base en los resultados se puede decir que se cumple con el objetivo del estudio, ya que se logró tener una referencia sobre cuál es el significado que atribuyen adolescentes y adultos emergentes a los conceptos de apoyo, éxito y satisfacción. Se observa que estos tres conceptos van de la mano en lo que al ámbito escolar se refiere. Si tomamos los resultados arrojados por adolescentes y adultos emergentes, podemos notar que; para el concepto de apoyo, los adolescentes dan más importancia a las interacciones y su valoración hacia estas, sobre todo si estas provienen de sus relaciones interpersonales primarias y secundarias, recordemos que según la OMS (2020) menciona que los adolescentes dependen de su familia, su comunidad, su escuela, sus servicios de salud y su lugar de trabajo para adquirir toda una serie de competencias importantes que pueden ayudarles a hacer frente a las presiones que experimentan y hacer una transición satisfactoria de la infancia a la edad adulta, es decir, dado que la edad que comprende la adolescencia es importante para su formación, va a tomar mayor relevancia las acciones de la familia cercana y de las amistades cuando se tenga algún conflicto y se requiera del apoyo, pero también tomará relevancia el cómo será dado ese apoyo; por ejemplo, si se tiene un problema el adolescente espera que sean sus padres, hermanos y amigos que lo escuchen, motiven, aconsejen pero que también esto lo hagan “por gusto y de buena manera”, y no que sea por obligación, con enojo o de una forma percibida como negativa. Caso contrario a los adultos emergentes, estos solo esperan que haya interacción pero es más relevante que las acciones provengan de su familia cercana, recordemos que en esta etapa el individuo está probando lo que es la vida adulta sin serlo completamente según lo sugerido por Barrera y Vinet (2017), son un poco más independientes pero aun requieren del apoyo de su familia para resolver problemas o establecer de mejor forma sus estrategias de afrontamiento, no les importa tanto como se brinda el apoyo, lo importante es que se les brinde.
Además de lo anterior, se puede inferir gracias a los resultados que el apoyo percibido está asociado a los conceptos de Éxito y Satisfacción. En lo que comprende al Éxito, el adolescente pone como relevancia sus objetivos para lograrlo en el terreno académico, no importando las formas mientras se cumpla con lo planteado, el adolescente se vale de aprendizajes y habilidades previos pero incompletos, denotando un proceso de formación en constante cambio sobre las maneras en las que se puede lograr una meta. A diferencia, los adultos emergentes ponen como prioridad los objetivos, pero también las acciones para lograrlos, es aquí donde ya se nota un cambio entre etapas de vida del individuo, el adulto emergente cuenta entonces con una capacidad de mayor claridad al trazar un plan de acciones sólido que sea capaz de llevarlo hacia sus objetivos. En el ámbito escolar está muy claro que tanto adolescentes como AE tienen por objetivo aprobar un plan de estudios, pero es el adulto joven quien plantea que, para lograrlo, es necesario tener acciones como el esfuerzo, estudio y trabajo constante para obtener resultados; en contraste, se puede considerar que el adolescente lo sabe, pero no lo tiene tan claro o carece de una estructura formativa para plantearlo como lo haría un AE que ya construyó estrategias.
Para el caso de la Satisfacción el adolescente presenta una concepción similar al Éxito, se plantean que la satisfacción vendrá cuando los objetivos se cumplan, no importado acciones, la satisfacción será entonces el resultado directo del cumplimiento de las metas planteadas. Es aquí donde se puede observar otra diferencia en cuanto a etapas de la vida, el AE señala que la satisfacción se constituye por los sentimientos que se generan entorno a las metas logradas, alegría, gusto y bienestar por mencionar algunos. Estos sentimientos como lo expresan los participantes del presente estudio se derivan durante el proceso de lograr los objetivos escolares, lo cual podría también ser retroalimentado de cualquier otro proceso en las distintas áreas de vida del individuo.
Lo anterior tiene concordancia con lo planteado por los autores como Gaxiola y Gonzáles (2017) cuando mencionan que “los factores de apoyo social y académico, conformados por el apoyo de los amigos, padres y el ambiente familiar positivo, así como las disposiciones resilientes y la motivación académica tienen relación con el aprendizaje de los estudiantes”, también podemos retomar lo dicho por Longás Mayayo, Carrillo Álvarez, Fornieles Deu y Riera I Romaní (2018) los cuales dicen que “los contextos escolares, familiares y comunitarios son factores que se asocian como condicionantes del éxito escolar”, a esto se puede anexar lo dicho por Rosenfeld (2000) el cual explica que “los estudiantes de secundaria y preparatoria con mayor satisfacción escolar perciben más apoyo por parte de sus padres, amigos y maestros, tienen mejor asistencia, pasan más horas estudiando, mayor compromiso y autoeficacia, además de que se alejan de comportamientos problemáticos y obtienen mejores calificaciones”.
Ahora bien, con base en lo expuesto, se puede proponer a partir de los resultados obtenidos, las definiciones que atribuye cada población a los tres conceptos raíz de esta investigación. Los adolescentes, por un lado, proponen que el Apoyo es “la interacción que surge entre dos o más personas cuando el individuo tiene problemas en algún ámbito de su vida, y que a su vez esta interacción será valorada a juicio de la persona que requiere el apoyo a fin de saber si las acciones que está recibiendo son de buena o mala manera”. El Éxito y la Satisfacción se definen como “El cumplimiento de objetivos que se plantee el individuo en los diferentes ámbitos de su vida, y estos a su vez estarán relacionados con la percepción del apoyo que le sea brindado por sus círculos de interacción más próximos”. Por otro lado, los adultos emergentes proponen que el Apoyo es definido como “La interacción que surge entre dos o más individuos, principalmente de sus relaciones familiares, cuando este tiene algún problema en algún ámbito de su vida”. El Éxito es definido como “El cumplimiento de objetivos planteados por el individuo en cualquier ámbito de su vida, y las acciones que son necesarias para que este se cumpla. El trazar un plan que garantice el éxito de las metas que se impongan”. Y, por último, la Satisfacción es entendida como “Los sentimientos que surgen como reflejo del logro de toda una planeación y acciones que se llevaron a cabo para cumplir un reto o meta que el individuo se impuso”.
Finalmente se puede decir que, por los resultados expuestos, hay concordancia con las teorías existente, como las de Rosenfeld (2000) , Gaxiola y Gonzáles (2017), Longás Mayayo, Carrillo Álvarez, Fornieles Deu y Riera I Romaní (2018), el éxito y la satisfacción que perciba el adolescente y adulto emergente está directamente relacionada con el apoyo que perciba cuando este tiene un problema, para propósitos de este estudio en el ámbito escolar, y con ello, disminuir la deserción escolar por diferentes cuestiones. Con los resultados obtenidos y como un siguiente paso para este estudio, se pretende realizar diferentes instrumentos de evaluación que permitan medir e identificar cómo se percibe la calidad en el apoyo que recibe el individuo en su familia, con sus amistades, las instituciones y así tener una planeación de actividades, talleres o programas que cubra las necesidades con el fin de que el adolescente y AE tengan un buen desarrollo de estrategias de afrontamiento y habilidades que los lleven al cumplimiento sus objetivos. Se insiste en que si el adolescente y AE obtiene buenas estrategias tendrá más recursos para resolver problemas en todos los ámbitos de su vida inmediata y futura.
Se señalan fallos en la investigación respecto a la diversificación de las respuestas que pudieron existir si se hubiesen tomado en cuenta características de la muestra como: el estatus socioeconómico, semestre, carrera, sexo, etc. Aunado a que se tuvo la limitante de no poder acceder a tanta población de adolescentes y AE dadas las situaciones pandémicas que atraviesa el país, además de instituciones que no se pudieron acceder por cuestiones logísticas de tiempo y permisos.
Conclusión
A lo largo del tiempo se ha intentado darle al adolescente ayudas para que tengan un adecuado desarrollo en su vida, desde el ámbito familiar hasta las instituciones, pero no se enfoca a saber cómo es que el adolescente está percibiendo acciones o situaciones que lo rodean. La aportación de este estudio es abonar al contexto sobre la percepción del individuo, no solo basarse en estadísticas, sino ir más allá, tener una referencia más personal del porqué de las situaciones. Tener esta información plantea las bases para la creación de mejores programas que ayuden al problema, acercarse a la población y darles facilidades para que ellos mismos puedan crear sus propias estrategias de afrontamiento a las situaciones y no solo imponerles una.
Es importante que haya una división de grupos al momento de investigar y tratar de definir las conceptualizaciones que se tiene sobre algún concepto o situación, ya que, cada uno tiene sus propias características y necesidades, si bien, adolescentes y adultos emergentes no tienen mucha diferencia entre edades, si tienen diferencia en cuanto a la importancia que dan a ciertas situaciones, acciones etc.
Formato de redes semánticas utilizado para obtención de datos para base de datos propia.
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Nota: NR= Núcleo de la Red; PS= Peso Semántico.↩︎
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