A2021N20 VOLUMEN 20

Año 10, No. 20, junio - noviembre 2021
Revista I.C. Investig@cción
ISSN 2448-5500
Publicado por Instituto Campechano
Fecha 30-11-2021
Impacto psicológico de la COVID-19 en estudiantes de último año en la Universidad de Matanzas.

Impacto psicológico de la COVID-19 en estudiantes de último año en la Universidad de Matanzas.

Ana Flavia Bennett Escalona

Ismary Lara Espina

Amy García Cabeza

Heidy Ramos Fundora

Ivianny Guerrero Palacio

Introducción

La COVID-19 es una enfermedad infecciosa nueva, originaria de Wuham, China, cuyos síntomas van desde manifestaciones leves como fiebre, tos y disnea, hasta complicaciones similares a la neumonía que pueden llevar a la muerte (Piña Ferrer, 2020).

La extensión y propagación de este virus en todo el planeta a una enorme velocidad y sus lamentables efectos como pandemia global, con millones de personas afectadas, constituye un fenómeno nocivo en alcance y magnitud sin precedentes en este siglo. Su carácter altamente contagioso ha llevado a que casi todos los países hayan tenido que establecer cuarentena por períodos mayor a tres meses (Mureta, 2020). Ello ha afectado al funcionamiento de todas las esferas de la sociedad, desde la economía, la sanidad, la educación hasta lo relacional (Lozano et al., 2020), recreativo y la salud mental.

Las necesarias medidas de confinamiento y distanciamiento social llevan a la ocurrencia de significativas transformaciones en la vida diaria de las personas, las cuales afectaron su bienestar. En Cuba se tomaron medidas como nuevas modalidades de servicios laborales; la suspensión de actividades escolares o su continuación a modo de teleclases, en las enseñanzas que así lo permitieron. Las demandas imperantes de los tiempos actuales con respecto al aislamiento social derivan en la imposibilidad de visitar a familiares y amistades, así como de realizar actividades al aire libre (Pérez et al., 2020). A todo esto se añaden los malestares que pudieran generar la información del ámbito global, nacional o local; la cancelación de planes y proyectos futuros, la incertidumbre provocada por la duración de la pandemia, por la vida social y la economía; el conocimiento de personas cercanas que han sido infectados, o ser diagnosticado positivo a la COVID-19 (Lozano et al., 2020).

Otros factores estresores en este sentido, son la frustración y el aburrimiento durante el confinamiento; la pérdida de ingresos debido al cierre o limitación de determinadas actividades económicas, así como la estigmatización de aquel sector de la población con mayores probabilidades de infección, como los trabajadores de la salud (Mureta, 2020).

Entre los efectos constatados provocados por la cuarentena se destacan manifestaciones intensas de pánico, angustia, ansiedad, depresión, temor, inseguridad, irritabilidad y agresividad, así como la posterior aparición de estrés postraumáticos (Lozano et al., 2020; Cobián et al., 2020).

La presente investigación tiene el objetivo de identificar los efectos que tuvo el confinamiento, producto de la pandemia del coronavirus en estudiantes universitarios del último año de sus carreras.

Metodología

Se trató de una investigación exploratorio-descriptiva de tipo cuantitativa, transversal, que respondía a un encargo de las autoridades de la Universidad de Matanzas para una valoración de aspectos específicos del estado emocional de sus estudiantes, a través de métodos empíricos. De un universo de 780 estudiantes del último año de las carreras del curso diurno de la Universidad de Matanzas, se obtuvo como muestra 490 estudiantes (220 hombres y 270 mujeres); como criterios de inclusión se toman: la voluntariedad de participar en la investigación, que estuviesen en la fase terminal de sus carreras, del curso diurno (modalidad presencial), de todos los municipios de la provincia Matanzas, se excluye el estudiantado de las modalidades Curso por encuentro y Curso a Distancia y aquellos que no asistieron al llamado realizado desde la institución por problemas personales o de enfermedad.

Se estudiaron las variables sexo, síntomas percibidos, situación familiar y personal durante el confinamiento, actividades realizadas en la cotidianidad, áreas de la vida afectadas, nivel de preparación para el ejercicio de culminación de estudios. El cuestionario está compuesto por 5 preguntas que se describen a continuación:

Datos generales: Nombre y apellido, Municipio, Nombre de carrera, Forma de culminación de estudios, Sexo.

Pregunta 1:

Pregunta de respuesta múltiple compuesta por un listado de síntomas (ansiedad, tensión, cefalea, mareos, temblores, llanto, insomnio, pesadilla, pérdida de apetito, aumento de apetito, sudoración, miedo y angustia) para señalar, de manera retrospectiva, la intensidad con la que percibe el sujeto los síntomas que había presentado (mucho, regular o poco) en los períodos de inicio de la pandemia, durante la pandemia y en la fase de recuperación.

Se exploraron además la situación particular de los estudiantes en el tiempo del confinamiento que pudieran influir en su sintomatología: si estuvo ingresado o tuvo un familiar ingresado, si apoyó en un centro de aislamiento o tuvo a un familiar cumpliendo estas tareas, si fue positivo a la COVID-19 o alguien cercano a él lo fue, así como la presencia de preocupaciones académicas o económicas.

Pregunta 2:

Se exploró las rutinas diarias del estudiantado involucrado en el estudio, así como su impacto en la preparación para el ejercicio de culminación de estudios.

Pregunta 3:

Se exploró las áreas de la vida de los estudiantes que consideraron que habían sido afectadas por el confinamiento debido a la pandemia.

Pregunta 4:

Se indagó sobre la preparación que los estudiantes consideraban que pudieron mantener para enfrentarse al ejercicio de culminación de estudios.

Pregunta 5:

Se exploraron los principales malestares o inquietudes que presentaban los estudiantes en este período de su vida estudiantil

El procesamiento de la información se realizó a partir de métodos matemáticos y estadísticos computarizados; los resultados son presentados en frecuencias absoluta y relativa porcentuales.

Se cumplieron los principios bioéticos para este tipo de estudios con individuos, se obtuvo consentimiento para su participación. Los resultados se usarían solo con fines científicos y preservando sus identidades.

Resultados

El 79,2% de estudiantes declaró la presencia de síntomas en los meses de confinamiento, mientras que un 20,8% no declaró haber percibido afectaciones. El período durante la pandemia fue en el que más estudiantes reportaron síntomas, con predominio de los de intensidad moderada.

Tabla 1 Intensidad de los síntomas en los estudiantes. Universidad de Matanzas. Julio, 2020. Fases HOMBRES MUJERES Total de síntomas percibidos Fuertes Moderados Débiles Sub-Total Hombres Fuertes Moderados Débiles Sub-Total Mujeres 1ª Inicio 8,4% 22,9% 12% 43% 15,8% 26,3% 14,5% 56,6% 448 2ª Durante 11,8% 23,4% 8,2% 43,4% 16,6% 26,8% 13,2% 56,6% 500 3ª Recuperación 9,8% 23,6% 11,4% 45% 11,4% 26% 17,4% 54,9% 384

Los síntomas más frecuentes que presentaron fueron la ansiedad, el insomnio y la tensión. Se observó un aumento de los síntomas en el período de durante la pandemia y por lo general una disminución de los mismos en la fase de recuperación, a excepción de los temblores y el insomnio que aparece con mayor intensidad al inicio de la pandemia y disminuye en las posteriores fases.

Tabla 2 Síntomas presentados por los estudiantes Síntomas percibidos Al inicio de la pandemia Durante la pandemia En fase de recuperación Ansiedad 62,5% 67,7% 56,6% Tensión 49,4% 51,2% 43,6% Cefalea 37,2% 36,7% 32,5% Mareos 26,2% 12,02% 24,5% Temblores 1,1% 0,8% 0,8% Llantos 28,5% 28,5% 24,9% Insomnio 62,1% 26,5% 17% Pesadillas 32,2% 36,7% 25,8% Sudoración 38,7% 38,5% 36,1% Miedo 39,8% 41,8% 33,8% Aumento de apetito 37,4% 39,6 34,7% Pérdida de apetito 29,8% 32% 30,2%

Del estudiantado encuestado, el 84% permaneció en casa durante el confinamiento. Vale destacar que todos los que no presentaron síntomas en los períodos estudiados, se encontraban en este grupo. Algunos estudiantes presentaban preocupaciones académicas (20%) y económicas (37%). Los estudiantes que se encontraban apoyando en el centro de aislamiento (6,9%), o que estuvieron ingresados en uno (8,2%), o que tuvieron algún familiar diagnosticado positivo a la COVID-19 (3,5%) o que se contagiaron con esta enfermedad (0,2%) presentaron mayor variedad de afectaciones con un promedio de 8,7 síntomas percibidos con una intensidad predominante entre moderada y fuerte, a diferencia de quienes se mantuvieron en casa, que presentaban un promedio de 4,8 síntomas con predominio de intensidad moderada y débil. Otras de las situaciones que fueron señaladas y que causaban malestar durante el confinamiento fueron el hecho de vivir solo/sola (0,7%), muerte de algún familiar (por causas ajenas a la COVID-19) (1,1%), cuidado de algún familiar con enfermedad grave (0,7%) y padecer alguna enfermedad que lleve ingreso (0,4%).

En cuanto a la rutina diaria que estableció el estudiantado encuestado, se encuentran entre las actividades más realizadas: ver televisión o el paquete (paquete de tecnología digital), revisar las redes sociales, realizar actividades domésticas, preparar el ejercicio de culminación de estudios y la lectura recreativa. El 36% del estudiantado practicaron ejercicios durante la cuarentena. Resulta interesante que aquellos que realizaron actividad física representan el 47% del total de estudiantes que no presentaron síntomas.

Tabla 3 Actividades realizadas por los estudiantes durante el confinamiento según porcentaje. Actividades realizadas % de estudiantes % Hombres % Mujeres Preparé mi ejercicio de culminación de estudios 77,3 39,4 60,6 Viendo TV o paquete 90 49,8 51,2 Practiqué ejercicios 36,7 54,6 46,9 Lectura recreativa 66,14 35,1 64,9 Conectado/conectada en redes sociales 85,3 53,2 46,8 Trabajé fuera de casa 10 44 56 Trabajé en el apoyo a la comunidad 17,4 66 44 Realicé actividades domésticas 82,9 35 65 Cuidé un familiar, amigo 22 44 56

El estudiantado declara entre las áreas más afectadas de su vida por el confinamiento, producto de la enfermedad COVID-19, es la recreativa (73,7%), la económica (66,1%) y la personal (33,6%). Además, consideraron haber tenido dificultades menores en el área familiar (16,5%), estudiantil (16,5%), laboral (16,5%) y de pareja (5,3%).

Solo el 36,1% declararon tener inquietudes ante este momento excepcional de su vida estudiantil. Las preocupaciones mencionadas estuvieron asociadas a la calidad del ejercicio de culminación de estudios y a su ubicación para el servicio social (20%). En el caso de la primera se relaciona con la gestión del tiempo dedicado al estudio, dificultades para acceder a bibliografía, falta de contacto con el tutor de la tesis o limitación de la comunicación con profesores, en caso de otra modalidad de culminación de estudios, y el no tener posibilidades de aplicar la parte práctica de tesis. Con ello se evidencia un grupo de estudiantes que manifiestan una alta responsabilidad con relación a la calidad de la investigación a realizar. En lo referente a su ubicación laboral para el servicio social, precisaban conocer cómo y cuándo podrían realizarlo, si el confinamiento traería atraso en la ubicación laboral y cómo será esta etapa con la nueva normalidad.

Otra de las inquietudes que señalaban se asociaba con la graduación (3,6%). Otro grupo declaraban tener inquietudes con la organización del proceso de culminación de estudios en estas circunstancias especiales (12,4%), referentes a la transportación, a la alimentación y las condiciones de los dormitorios en este reinicio atípico del curso escolar, que incluye medidas de distanciamiento social.

Discusión

El presente estudio explora el impacto psicológico que tuvo el confinamiento, producto de la pandemia del coronavirus en el estudiantado en proceso de culminación de estudios de la Universidad de Matanzas. Se indaga acerca de las situaciones que influyeron en su sintomatología, sus principales preocupaciones y su rutina de vida durante esta etapa. Los resultados de esta investigación permitieron valorar el impacto en el estado emocional de los estudiantes que tuvo la pandemia y el consiguiente confinamiento. Esto resulta particularmente importante, pues en dicho momento se encontraban en la recta final de su período estudiantil y la intensidad de sus alteraciones psicológicas podría provocar menoscabos en el proceso de culminación de estudios.

Si bien en la población juvenil las afectaciones que provoca el coronavirus como enfermedad no se registran entre las más graves, sí constituye un sector significativamente afectado por las condiciones de confinamiento. La situación de cuarentena puede hacer que vean amenazados sus proyectos de vida. Sus estilos de vida suelen ser más activos en el ámbito relacional y recreativo, tienden a utilizar espacios libres e involucrar mayor cantidad de personas que otras edades en sus momentos de ocio, por lo que puede verse más alterada su rutina diaria (Zea, 2020). Precisamente, en este orden fueron encontradas las mayores afectaciones en la población de estudio. Se encontró que el estudiantado presentaba mayor afectación en el área recreativa de su vida; así mismo, manifestaban preocupaciones económicas y académicas.

Fue de interés considerar el estado psicológico que presentaban aquellos que se encontraron en situaciones de más riesgos como los estudiantes que se presentaron voluntarios para trabajar en los centros de aislamiento, o aquellos que fueron diagnosticados positivo, o tuvieron algún familiar que fue un caso confirmado de COVID-19, o los que estuvieron aislados en algún centro de aislamiento. La institución pretendía evaluar si el estado de estos estudiantes podría tener implicaciones de nivel clínico, para proceder a su intervención en caso de ser necesario. En consonancia con los resultados de este estudio, el tener algún familiar diagnosticado positivo ha sido considerado en otras investigaciones como factor de riesgo para presentar mayor malestar psicológico en este período (Cao et al., 2020). Estudios en otras enfermedades que han requerido el aislamiento de pacientes sospechosos y confirmados destacan la presencia de sintomatología variada, similar a la encontrada en los estudiantes que fueron aislados y encuestados en este trabajo (Ibañez- Vizoso et al., 2020).

La sintomatología percibida por los estudiantes que trabajaban voluntarios en un centro de aislamiento, tuvo mayor variedad e intensidad. Estos resultados se asemejan a los presentados en una investigación realizada en España con profesionales de salud donde se revela un porcentaje elevado de síntomas de ansiedad, estrés, depresión y trastornos del sueño en la muestra (Dosil et al., 2020).

En lo referente a la rutina diaria asumida, destacan el papel de los estilos de vida saludables en la presencia de síntomas psicológicos. Las personas que realizaban ejercicios físicos como parte de su cotidianidad, en su mayoría no presentaban afectaciones psicológicas.

En el contexto de la realización de actividades al interior del hogar se evidencian diferencias de género. Del estudiantado que declara realizar tareas domésticas en la etapa de confinamiento, solo el 35% son hombres. De esta manera se observa cómo continúan los estereotipos sexistas de género en el mundo privado del seno familiar. Las mujeres siguen realizando las labores domésticas, aun cuando todos los otros miembros de la familia están en la casa. En contraste, entre las personas que manifiestan haber trabajado fuera de casa, el 56% son mujeres, mostrando la dualidad en cuanto a roles que existe en la actualidad, en tanto las mujeres cada vez ganan más espacio en el ámbito público sin que esto signifique mayor asunción de responsabilidades en el hogar por parte de los hombres, ni la disminución de la participación de las féminas en los quehaceres domésticos. Un dato alentador sobre la conquista de la equidad de género es que entre quienes destacaron haber cuidado a familiares durante la cuarentena, el 42% eran hombres, lo que puede estar dando muestra de una mayor participación en una tarea que tradicionalmente se le asociaba a la mujer.

En los resultados expuestos, se destaca el predominio de una sintomatología de intensidad moderada en quienes declaran haber presentado afectaciones en el ámbito psicológico durante el período de confinamiento. Así mismo aparece como síntoma más frecuente percibido, la ansiedad. Estos datos son consistentes con informaciones recogidas en un estudio en China, en población general confinada, donde se señala un predominio de sintomatología con intensidad moderada y la ansiedad como síntoma predominante entre los encuestados (Wang et al., 2020). También es coherente con los resultados de una investigación realizada en Cuba con estudiantes extranjeros, donde se constató que preponderaba el nivel medio de ansiedad en estos alumnos (Cao, 2020).

La presencia de insomnio, tensión y miedo en la muestra de este estudio también son coherentes con lo que expresa la literatura relacionada con situaciones de confinamiento y de emergencia sanitaria mundial. La presencia de miedo en estos períodos, así como las preocupaciones económicas que se destaca en esta investigación, son consistentes con los resultados presentados en una investigación española que señala la presencia, en población general confinada, de miedos relacionados con el contagio, la muerte debido al coronavirus, con el trabajo y la pérdida de ingresos (Sadin, 2020).

Conclusión

En este estudio se llegó a la conclusión que la pandemia de la COVID-19 y el consiguiente confinamiento, tuvieron un impacto psicológico de nivel moderado en los estudiantes universitarios de último año de la Universidad de Matanzas, al interferir en su rutina diaria, poner en riesgo la salud propia y de sus seres queridos y la necesidad de asumir nuevos roles de gran impacto social, como el voluntariado en los centros de aislamiento. Supuso afectaciones importantes sobre todo en el área recreativa, frustró acontecimientos importantes como su graduación y puso en riesgo o generó incertidumbre acerca de procesos decisivos como la culminación de estudios y la ubicación laboral.

A partir de estos resultados, las autoras sugirieron a la dirección de la Universidad tomar en consideración los criterios del estudiantado para ofrecer la posibilidad de orientación psicológica y educativa. En la actualidad, la enfermedad no está controlada, por lo tanto, la profundización de esta investigación es parte de los proyectos investigativos de las autoras.