A2020N19 VOLUMEN 19

Año 10, No. 19, diciembre 2020 - mayo 2021
Revista I.C. Investig@cción
ISSN 2448-5500
Publicado por Instituto Campechano
Fecha 31-05-2021
Niveles de estrés y estrategias de afrontamiento desadaptativas en padres de niños con TDAH.

Niveles de estrés y estrategias de afrontamiento desadaptativas en padres de niños con TDAH.

Jennyfred Guadalupe Martínez Vela

Valeria Escobar Ruiz

María Claustre Jané i Ballabriga

Introducción

El TDAH es uno de los trastornos del neurodesarrollo con mayor prevalencia en la población infantil, el DSM-5 indica que el 5% a nivel mundial padecen este trastorno (APA, 2013), las familias con hijos con TDAH no tienen un estilo único para afrontar las dificultades propias del trastorno, manifestándose diversas reacciones emocionales cuando se establece el diagnóstico (Federación Española de ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad, citado en Saura, 2015) así como respuestas alteradas y estresantes (Guerrero et al., 2015). Cuando los síntomas son más severos se observan mayores niveles de angustia, sin embargo, usar estrategias de afrontamiento adecuadas puede disminuir estos niveles, tal como se mostró en el estudio de Podolski y Nigg (2001) en el que los padres que usaron el reencuadre como estrategia de afrontamiento tenían menores niveles de estrés.

Desde 1982 en la Universidad de Pittsburg se comenzó a estudiar la reacción de los padres hacia sus hijos con TDAH, indicando la excesiva atención que requieren los niños por parte sus padres e identificando que el desarrollo del rol parental es uno de los retos más exigentes, puesto que el ser padre de un hijo con TDAH implica una sobrecarga a nivel personal y emocional (citado por Saura, 2015) además de influir en otras áreas de la vida familiar como la vida social, la relación matrimonial, la convivencia entre iguales y hermanos, estrés y dificultades al vivir con su hijo, causando hasta en los padres más competentes sentimientos de ineficiencia personal, estrés, frustración, enojo y rechazo (Presentación-Herrero et al., 2006).

La sobrecarga emocional es entendida entonces como todo el conjunto de consecuencias negativas generadas por el cuidado de una persona dependiente (Contreras, 2014). Colomer (2013), refiere que la crianza es una tarea compleja, que incluye la responsabilidad de dar respuesta a las necesidades físicas, afectivas y psicosociales del hijo o hijos, y proporcionar las condiciones que favorezcan su desarrollo biopsicosocial.

Los padres se encuentran frente a una realidad que crea incertidumbre, están inmersos en situaciones para las cuales no se prepararon y reaccionan de acuerdo con sus propios conocimientos, teniendo el reto de apoyar a sus hijos en las diferentes esferas de su vida, tanto en lo académico, como en lo social y lo personal donde se incluyen sus propias emociones, al no obtener los resultados esperados, aumentan sus sentimientos de frustración (Bernal, et al., 2013).

En cuestiones de género, estudios como los de Siegel y Keefe, 2007 y Olhaberry y Farkas, 2017, citados en González, Bakker y Rubiales, 2014, reflejan que las madres de niños con TDAH tienen menor apoyo social y utilizan mayores estrategias de afrontamiento desadaptativas que las madres de hijos sin este trastorno. Los niños con TDAH y sus padres tienden a ser más críticos en sus estilos parentales, tener menor aceptación y afectuosidad, por lo que es indispensable considerar estos aspectos en la intervención familiar en pacientes con TDAH (González et al., 2014).

Objetivos

Este estudio tuvo como objetivo determinar la diferencia entre un grupo de padres de niños con TDAH y uno control, en cuanto a uso de estrategias de afrontamiento desadaptativas, las subescalas de Conners y estrés. En ambos grupos se analizó la diferencia de estrategias empleadas con los tres niveles de estrés (bajo, moderado y alto).

Metodología

El estudio es correlacional, cuantitativo y transversal ya que los datos se recolectaron en un solo momento, a través de los inventarios y escalas utilizadas con el objetivo de relacionar las estrategias de afrontamiento desadaptativas, (autocrítica, pensamiento desiderativo, evitación de problemas y retirada social) con los niveles de estrés generados en los padres ante el diagnóstico de TDAH en sus hijos. De igual manera se determinó las diferencias de estrategias de afrontamiento desadaptativas utilizadas y el estrés entre el grupo de padres de hijos con TDAH con el grupo control.

Participantes

La muestra fue seleccionada de un universo conformado por los padres de los pacientes que acuden a una Unidad de atención de Salud Mental en el estado de Campeche, cuyo diagnóstico es el de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (subtipo combinado) y los cuales son atendidos por el área de psiquiatría y psicología, que aceptaron libre y voluntariamente participar en el estudio; la muestra ha sido no probabilística intencional, puesto que los 31 padres que cumplen con el rol de cuidador principal (papá y mamá) han sido escogidos del grupo de pacientes atendidos por el área de psiquiatría con un diagnóstico de TDAH en niñas y niños de entre 6 y 12 años de edad, y que estén contando con la atención psicológica por la misma institución. De igual manera se cuenta con un grupo control de 30 padres de familia de la población general que acuden a la misma unidad, quienes no cuentan con hijos diagnosticados con TDAH. De esta población, 7 fueron hombres y 54 mujeres.

Instrumentos

Se utilizaron los siguientes instrumentos:

-Cuestionario para la aplicación de la regla AMAI 2018, que evalúa el nivel socioeconómico.

-Escala de estrés percibido (PSS-14), creado por Cohen, Kamarck y Mermelstein, (1983), herramienta que toma en consideración los pensamientos y sentimientos del evaluado durante el último mes, para que la persona evaluada pueda valorar en qué grado considera que diversas situaciones de la vida son determinadas como estresantes y se establezca el nivel de estrés presentado. La escala ha sido adaptada en México por González y Landero (2007), en su versión en español, con una consistencia interna de 0.83, así como con un eficaz método de administración que facilita la recolección de datos con menor coste económico. La escala es un instrumento de autoinforme, consiste en 14 ítems con una puntuación de nunca (0) a muy a menudo (4). Invirtiéndose la puntuación en 7 ítems (4, 5, 6, 7, 9, 10 y 13). Una puntuación alta corresponde a mayor estrés percibido, esta prueba puntúa de 0 a 56. De acuerdo con Parvan, Roshangar, Seyedrasooli, Nikanfar y Sargazi (2014), citados en Díaz, Cordón y Rubio (2015), refieren la existencia de tres niveles o situaciones de estrés, según las puntuaciones en esta escala: nivel bajo de percepción: 0-18; nivel medio o moderado de percepción: 19-37; nivel alto: 38-56.

-Inventario de Estrategias de Afrontamiento (CSI), diseñado por Folkman y Lazarus, (1980), el cual mide dos tipos de información, diferenciando entre estrategias de afrontamiento activo o dirigidas a la acción (resolución de problemas, reestructuración cognitiva, expresión de emociones y apoyo social), y estrategias de afrontamiento pasivo o no dirigidas a la acción (evitación de problemas, pensamientos ansiosos, autocrítica y retirada social), con un formato de respuesta tipo Likert de cinco intervalos (desde “nunca utilizada” a “siempre utilizada”). Cuenta con ocho escalas primarias, cuatro secundarias dirigidas una a la acción centrada en el problema (resolución de problemas y reestructuración cognitiva), otra a la acción centrada en la emoción (apoyo social y expresión de emociones), la tercera no dirigida a la acción centrada en el problema (evitación de problemas y pensamientos ansiosos) y la cuarta no dirigida a la acción centrada en la emoción (retirada social y autocrítica), y dos terciarias (dirigida a la acción o activas y no dirigida a la acción o pasivas) (Cano, Rodríguez y García, 2007; Felipe y León, 2010). La información que se obtiene es tanto cualitativa como cuantitativa. En esta investigación sólo se hizo uso del apartado cuantitativo. El inventario fue adaptado y validado al ámbito español por Cano, Rodríguez y García en el 2007. La validez convergente se comprobó utilizando las intercorrelaciones entre escalas y las correlaciones con disposiciones de personalidad (NEO-FFI) y eficacia percibida del afrontamiento.

-Escala Conners para padres, instrumento más utilizado en la detección y evaluación del TDAH. Esta escala se construyó para evaluar en un principio los cambios de conducta de los niños hiperactivos, que ya contaban con el tratamiento farmacológico, sin embargo, en la actualidad su uso se ha determinado para el proceso de detección de dicho trastorno. La escala Conners cuenta con un formato de escala tipo Likert: nunca=0, Sólo un poco=1, bastantes=2 y mucho=3. Para esta investigación se utilizará únicamente la escala abreviada para padres: CPRS-48, que consta de 48 ítems; calificando los siguientes reactivos: problemas de conducta (2,8,14,19,20,27,35 y 39), problemas de aprendizaje (10,25,31 y 37), psicosomático (32,41,43 y 44), impulsivo-hiperactivo (4,5,11 y 13), ansiedad (12,16,24 y 47) e índice de hiperactividad (4,7,11,13,14,25,31,33,37, 38) utilizando las normas del factor hiperactividad. Las puntuaciones brutas dentro de cada factor se transforman en puntuaciones T., sumando las puntuaciones de cada reactivo por factor. Si las puntuaciones resultan ser mayor o igual a 70, se interpreta como significativo para ese factor, si es menor de 70 no es significativo; de igual manera se calificará el factor de hiperactividad. Esta escala ha sido previamente validada en población mexicana con un alfa de Cronbach 0.8941 para padres (Amador, Idiázabal, Sangorrín, Espadaler, Forns, 2002).

Procedimiento

El estudio se organizó en tres fases:

a. Fase inicial: Se seleccionó a los participantes que fueran madre/padre de niños pacientes de la Unidad de Atención a la Salud Mental del estado de Campeche, con diagnóstico paidopsiquiátrico de TDAH y que fueran atendidos tanto por esta área como por el área de psicología. Las edades de los niños oscilan entre 6 a 12 años de edad. De igual manera se contó con un grupo control de 30 padres de familia de la población general que acuden a esta unidad de atención, quienes no cuentan con hijos diagnosticados con TDAH (hijos de 6 a 12 años de edad). Una vez seleccionados se les invitó de manera verbal a participar en esta investigación; si los padres aceptaban, se les brindó la información pertinente y se les solicitó firmar el consentimiento informado. b. Fase intermedia: Se aplicaron a los participantes los instrumentos de medición: la escala de Conners para padres, la escala de estrés percibido PSS-14 y el Inventario de Estrategias de Afrontamiento. Esto se realizó de manera individual con cada uno de los padres, en el área de consultorio psicológico de la Unidad de Atención de Salud Mental, en las sesiones que estuvieron designadas para los meses de junio, julio y agosto del año 2018. c. Fase final: Vaciado de datos y análisis de resultados con el paquete estadístico SPSS y someter a prueba la hipótesis. Los análisis estadísticos empleados fueron t de Student para evaluar si los dos grupos difieren entre sí de manera significativa respecto a cada una de las variables (estrategias de afrontamiento, escala Conners y niveles de estrés). De igual manera se utilizó el análisis de varianza unidireccional o de un factor ANOVA de tres grupos, con el fin de medir y analizar cada uno de los niveles de estrés (bajo, moderado y alto) con cada una de las estrategias de afrontamiento. Se usó el análisis de Tukey para varianzas iguales y Games-Howell para varianzas diferentes.

Resultados

A continuación, se exponen los resultados del análisis descriptivo de las variables de control; la mayoría de las participantes fueron mujeres (54 madres y 7 padres), el estado civil más prevalente en ambos grupos fue casado y la edad promedio fue de 36 años de edad. La media de número de hijos en el grupo de padres de niños con TDAH fue uno, la moda de escolaridad fue secundaria y el nivel socioeconómico medio. Mientras que los padres de niños sin TDAH la media del número de hijos fue dos, la escolaridad licenciatura y nivel socioeconómico alto.

La Tabla 1 muestra las puntuaciones medias de estrategias de afrontamiento utilizadas por los padres de familia de ambos grupos (de hijos sin TDAH y de hijos con TDAH).

Tabla 1 Medias de las estrategias de afrontamiento en ambos grupos. GrupoGrupo sin TDAH Grupo con TDAH Media Media Resolución de problemas 54 45 Autocrítica 73 72 Expresión emocional 63 53 Pensamiento desiderativo 57 47 Apoyo social 31 32 Reestructuración cognitiva 58 53 Evitación de problemas 40 38 Retirada social 64 62 1

La Tabla 2 refleja que la escala Conners de aprendizaje tiene una diferencia de 16.82 entre los niños con TDAH con los niños sin TDAH, seguido de la escala Conners impulsivo-hiperactivo con una diferencia de 15.41; la de conducta con la diferencia de 11.9 y finalmente la de hiperactividad con una diferencia de 7.8. Mientras que las escalas Conners psicosomáticas y de ansiedad no reflejan diferencias considerables.

Tabla 2 Medias de resultados de la Escala Conners en ambos grupos. GrupoGrupo sin TDAH Grupo con TDAH Media Media Conners conducta 52.1 64.0 Conners aprendizaje 59.8 76.6 Conners psicosomático 56.0 56.6 Conners impulsivo-hiperactivo 58.6 74.0 Conners hiperactivo 50.2 58.0 Conners ansiedad 57.8 57.0 2

La Tabla 3 muestra que en ambos grupos el nivel de estrés percibido en su mayoría fue moderado (21 en el grupo sin TDAH y 18 en el grupo con TDAH); en el grupo de padres de hijos con TDAH 10 tuvieron niveles bajos y sólo tres niveles altos; en el grupo sin TDAH cuatro obtuvieron nivel bajo y cinco nivel alto.

Tabla 3 Comparación entre grupos de los niveles de estrés percibidos en los padres. Grupo TotalSIN TDAH TDAH Estrés Bajo 4 10 14 Moderado 21 18 39 Alto 5 3 8 Total 30 31 61 3

En la Tabla 4 se muestran las medias y desviaciones estándar del grupo sin TDAH y del grupo con TDAH, así como la significancia que indica la diferencia entre los grupos; se observa que no hubo diferencias significativas entre los grupos en las estrategias de afrontamiento, sin embargo en el cuestionario Conners si se encontraron en las subescalas conducta, aprendizaje, impulsivo-hiperactivo e hiperactivo, en todos los casos estos puntajes fueron estadísticamente más elevados en el grupo con TDAH.

Tabla 4 Media, desviación estándar y diferencias significativas entre grupos.     Media / Desviación estándar. Grupo sin TDAH Media / Desviación estándar. Grupo con TDAH Significancia estadística Estrategias de afrontamiento Resolución de problemas 53.77 ± 23.008 45.32 ± 21.982 .148 Autocrítica 72.83 ± 25.666 71.55 ± 25.330 .845 Expresión emocional 63.33 ± 31.092 53.19 ± 26.284 .174 Pensamiento desiderativo 57.17 ± 26.477 47.10 ± 31.929 .186 Apoyo social 31.03 ± 28.510 32.35 ± 28.096 .856 Reestructuración cognitiva 57.63 ± 23.196 53.32 ± 29.131 .526 Evitación de problemas 40.33 ± 29.969 37.90 ± 29.348 .750 Retirada social 63.63 ± 31.174 62.00 ± 29.159 .833 Escala Conners Conners conducta 52.10 ± 12.2512 64.00 ± 18.8662 .005 Conners aprendizaje 59.80 ± 15.3430 76.65 ± 15.6131 <.001 Conners psicosomático 56.00 ± 20.2553 56.58 ± 18.3481 .907 Conners impulsivo-hiperactivo 58.60 ± 14.4212 73.968 ± 11.3622 <.001 Conners hiperactivo 50.20 ± 5.9793 57.97 ± 6.6206 <.001 Conners ansiedad 57.80 ± 12.6229 57.00 ± 11.9248 .800 4

Se realizó el segundo análisis para observar la diferencia entre niveles de estrés de acuerdo con las estrategias de afrontamiento utilizadas en cada uno por separado. En el grupo de padres con hijos con TDAH, las estrategias que mostraron diferencias significativas fueron únicamente pensamiento desiderativo, apoyo social, retirada social y autocrítica. Las varianzas para las estrategias de afrontamiento de pensamiento desiderativo, retirada social y apoyo social fueron iguales, por tanto se usó Tukey y para autocrítica fueron diferentes y se usó Games-Howell.

La Tabla 5 muestra el análisis de las variables de las estrategias de afrontamiento de: pensamiento desiderativo, apoyo social, retirada social y autocrítica con los diferentes niveles de estrés evaluados en esta investigación. Observando que la variable de pensamiento desiderativo tiene diferencias significativas entre el nivel bajo, medio y alto de estrés; el apoyo social sin diferencias significativas entre sus niveles, retirada social diferencia en el nivel bajo con el moderado y alto y autocrítica entre todos los niveles (bajo, moderado y alto).

Tabla 5 Diferencias entre niveles de estrés en las estrategias de afrontamiento significativas en el grupo de padres con hijos con TDAH. Variable dependiente Nivel estrés Nivel estrés Sig. Pensamiento Desiderativo Bajo Moderado .001 Alto .007 Moderado Bajo .001 Alto .881 Apoyo Social Alto Bajo .007 Moderado .881 Bajo Moderado .096 Alto .973 Retirada Social Moderado Bajo .096 Alto .134 Alto Bajo .973 Moderado .134 Bajo Moderado <.001 Alto .003 Moderado Bajo <.001 Alto .839 Autocrítica Alto Bajo .003 Moderado .839 Bajo Moderado .018 Alto <.001 5

El grupo de padres sin hijos con TDAH, solo mostraron diferencias significativas entre los niveles de estrés y las estrategias apoyo social y retirada social.

En la Tabla 6 se observa las diferencias significativas entre las variables de apoyo y retirada social en los niveles bajos y moderados de estrés.

Tabla 6 Diferencias entre niveles de estrés en las estrategias de afrontamiento significativas en el grupo de padres con hijos sin TDAH. Variable dependiente (I) Nivel estrés (j) Nivel estrés Sig. Apoyo Social Bajo Moderado .032 Alto .627 Moderado Bajo .032 Alto .228 Alto Bajo .627 Moderado .228 Retirada Social Bajo Moderado .025 Alto .083 Moderado Bajo .025 Alto .999 Alto Bajo .083 Moderado .999 6

Discusión

Los resultados obtenidos muestran que tener un hijo influye en la vida de los padres, incluso cuando no presentan ningún trastorno o patología; sin embargo, cuando el hijo es diagnosticado con un trastorno como el TDAH, los padres enfrentan retos para contrarrestar los comportamientos que sus hijos manifiestan. En este estudio se expusieron los niveles de estrés y estrategias de afrontamiento desadaptativas en padres de niños con TDAH, comparado con padres que no tienen un hijo con este trastorno.

El nivel de estrés que presentan los padres de hijos con TDAH es un nivel moderado, al igual que en el grupo control; sin embargo, en comparación con los padres de hijos sin TDAH, los primeros presentaron en sus resultados menores niveles de estrés, siendo los padres de hijos sin TDAH quienes obtuvieron más porcentaje en los niveles moderado y alto. Lo cual contradice lo referido por González, Bakker y Rubiales (2013), al mencionar que la crianza de un hijo con TDAH genera mayores niveles de frustración y estrés, esto según él, debido a que los métodos y las estrategias de disciplina usuales no funcionan de la misma manera que con otros niños, ya que un niño con este trastorno tiene mayor dificultad para obedecer órdenes e inhibir sus impulsos; cabe recalcar que los niños de la muestra de esta investigación cuentan con tratamiento psicológico y los padres con asesoramiento.

En cuanto a las diferencias en las estrategias de afrontamiento utilizadas por ambos grupos, podemos señalar que no se encontraron diferencias significativas. Los padres de niños con TDAH de esta muestra usan las mismas estrategias de afrontamiento que los padres de hijos sin TDAH; sin embargo, los porcentajes si fueron mayores, esto deja ver la necesidad de hacer el estudio con una muestra más amplia y con mayor control de variables externas que puedan influir en el uso de estrategias desadaptativas.

En relación con la escala Conners para padres, en el grupo de padres de hijos con TDAH las subescalas con puntuación considerable fueron las de aprendizaje, impulsivo-hiperactivo y conducta. Colomer, 2015, señala que el TDAH presenta en los menores una variedad amplia de dificultades que tienen que ver con los aspectos académicos, sobre todo en los subtipos combinado y con predominio de inatención; en esta investigación los pacientes infantiles tienen un subtipo combinado; Barkley, 2006; DuPaul y Volpe, 2009, encontraron en sus estudios que casi el 80% de los escolares con TDAH reflejan poco rendimiento académico y dificultades significativas en las áreas de lectura, escritura y matemáticas; esto tiene que ver con la subescala conductual puesto que entre más severos son los síntomas conductuales, más bajo es el rendimiento en las áreas antes mencionadas (Colomer, 2015). No es de extrañar que la comparación entre grupos en estas subescalas hayan sido significativas, en cuanto a las dos áreas que no lo fueron (ansiedad y psicosomático), las causas pueden deberse a otros aspectos de la vida cotidiana de los niños, esto abre una oportunidad para el estudio de estos aspectos en población aparentemente sana.

La investigación tuvo como objetivo conocer la relación entre las estrategias desadaptativas con los niveles de estrés de los padres de hijos con TDAH, observando en los resultados la siguiente relación: en el caso de la estrategia de afrontamiento desadaptativa de autocrítica la relación existente es que, a niveles bajos de estrés, menor autocrítica; y a niveles altos de estrés mayor autocrítica. La segunda variable desadaptativa evaluada fue el pensamiento desiderativo, la cual refleja que, a mayor nivel de estrés, mayor uso de este tipo de pensamientos; en cuanto a la variable de evitación de problemas, la relación existente es que, a menor nivel de estrés mayor evitación, mientras que a niveles moderados de estrés menor evitación de problemas, esto tiene relación a que esta estrategia está dirigida a la negación y evitación de los pensamientos y conductas asociados al acontecimiento estresante, en este caso, a todo lo relacionado con el hijo y el TDAH (Chung, 2017); por su parte González, Bakker y Rubiales (2013) en su investigación de estrategias de afrontamiento y estilos parentales en madres de niños con y sin trastorno de déficit de atención e hiperactividad, señala que la estrategia de evitación de problemas posee niveles inferiores en las madres de niños con TDAH, concordando con los resultados de esta investigación. Por último, la variable de retirada social expone una relación de a menor nivel de estrés, menor retirada y a mayor nivel de estrés, mayor retirada social. Lo que contradice lo señalado por Chung (2017), al decir que, a mayor uso de la estrategia de afrontamiento de retirada social, los padres experimentan menor estrés parental; en la investigación se comprobó que la autocrítica y la retirada social están relacionadas con altos niveles de estrés; es decir que aunque sean estrategias pasivas no implica que el impacto a nivel emocional no se presente, puesto que la retirada social muchas veces se debe al comportamiento del niño y al mismo tiempo a no querer sentirse juzgado por otros. La diferencia en los resultados podría relacionarse con aspectos culturales y sociales, variables que serán importantes tomar en cuenta en futuras investigaciones. Miranda, Presentación, Colomer y Roselló (2011), mencionan que las conductas de los niños desencadenan cogniciones negativas sobre su rol de madres, aislamiento social y sentimientos de culpa.

Con los resultados obtenidos podemos decir que la crianza de todo hijo con y sin TDAH conlleva retos importantes; y en el caso de los padres de hijos sin este trastorno, estos tienen otras dificultades para buscar la obediencia y control conductual de sus hijos, como mencionan Hurth-Bocks y Hughes, 2008, citados en Saura, 2015, los estresores diarios (sucesos del día a día) pudiesen ocasionar irritabilidad y malestar en la medida que se van acumulando; estudios como los de Crnic y Low 2003, señalan que este tipo de estresores diarios influyen en la salud de los progenitores. Otros estudios como el de Mercader y colaboradores, 2014, si concuerdan con los resultados de esta investigación al afirmar que el estrés de padres de hijos con TDAH es reducido si estos reconocen las capacidades y limitaciones propias, y si tienen la persistencia suficiente para lograr las metas que persiguen a pesar de las dificultades que puedan surgir, en el caso de esta investigación también se concluye que el tratamiento psicológico y apoyo a los padres pueden reducir de manera importante el estrés parental.

Los resultados obtenidos deben analizarse considerando como oportunidad de mejora un mayor control para el grupo de niños sin TDAH, ya que existen diversas situaciones en la crianza, convivencia, educación y desarrollo de un niño y su familia que puedan influir en los niveles de estrés de los padres. En esta investigación se manejó el grupo control como de niños aparentemente sanos, pero se debe considerar realizar una evaluación que permita descartar otros trastornos o dificultades del desarrollo que puedan influir en los resultados, igualmente considerar otras variables que influyen en el uso de estrategias y niveles de estrés de los padres de familia. Otras oportunidades para líneas de investigación futuras consisten en relacionar el tiempo de exposición y tipo de tratamiento empleado, al igual que el grado de participación e involucramiento de los padres en la intervención. La salud mental de los cuidadores tiene un efecto en la crianza del niño, es por eso que se deben vigilar y dar seguimiento a las intervenciones basadas en la familia para disminuir situaciones de estrés, enseñar factores protectores y medidas de adaptación efectivas para los padres y el niño.

Finalmente, esta investigación expone una mirada más amplia en relación al impacto generado del TDAH de los hijos en los padres de familia (madres y padres), y aunque esta situación en un principio puede ser inesperada, con el paso del tiempo los padres irán adquiriendo mejores estrategias de adaptabilidad, donde las aplicaciones de las estrategias de afrontamiento se encaminarán a la búsqueda de soluciones, dejando atrás la autocrítica, como medio para la recriminación de las fallas en el rol parental. Aunque la hipótesis de investigación se cumplió de manera parcial, esto ha permitido analizar la importancia que ha tenido que los niños con TDAH de esta población de estudio lleven un tratamiento psicológico y paidopsiquiátrico, lo cual posiblemente ha repercutido en los padres, para que estos generen menores niveles de estrés.

Conclusión

Los padres usan estrategias de afrontamiento individualizadas conforme el cuidado que requiere su hijo, independientemente de que presente o no TDAH. El nivel de estrés que presentan padres de niños con TDAH puede ser igual al de padres que no tienen hijos con este trastorno si acuden regularmente a tratamiento psicológico y paidopsiquiátrico, pero el nivel de estrés sí puede influir en el uso de ciertas estrategias desadaptativas como la autocrítica, el pensamiento desiderativo y la retirada social.

Las subescalas Conners, como era de esperarse, fueron más altas en el grupo con TDAH, sin embargo, Ansiedad y Psicosomático se comportaron igual entre los grupos y esto podría estar relacionado con el hecho de que los niños con TDAH han estado recibiendo tratamiento psicológico y paidopsiquiátrico.


  1. Nota: Elaboración propia.↩︎

  2. Nota: Elaboración propia.↩︎

  3. Nota: Elaboración propia.↩︎

  4. Nota: Elaboración propia.↩︎

  5. Nota: Elaboración propia.↩︎

  6. Nota: Elaboración propia.↩︎